¿Qué es la vejiga hiperactiva?

Es probable que conozcas a alguien que tenga una vejiga hiperactiva (VH) y lo ignore. O que tú mismo la padezcas y no lo sepas. Porque se trata de una enfermedad difícil de diagnosticar y que frecuentemente se confunde con otros problemas como las infecciones urinarias.

La VH es una alteración de la vejiga, caracterizada por urgencia urinaria, gran frecuencia para ir al baño a orinar y necesidad de levantarse repetidas veces durante la noche a orinar. Los pacientes también pueden tener incontinencia urinaria.1-3

¿Cuántas personas padecen de esta condición?

Estudios realizados en Noruega concluyen que un 13 – 16% de la población femenina la padece. También concluyen que la vejiga hiperactiva condiciona una reducción de la calidad de vida de estas mujeres en un 66% .4,5 En España se estima que afecta a un 19,9% de la población, siendo la prevalencia superior entre las mujeres (23,6%) que entre los hombres (15,4%)6. Afecta, sobre todo, a la población mayor de 65 años de ambos sexos (50%).7

¿Cuál es la causa de la vejiga hiperactiva?

Los estudios actuales sostienen que el origen es multifactorial, destacando las causas de origen nervioso y de origen muscular, entre los que se encuentran:

  • Alteración del estímulo nervioso que llega al músculo detrusor (que forma la vejiga y cuya contracción es responsable de la expulsión de la orina durante la micción): lo que puede provocar contracciones involuntarias de dicho  músculo y, por tanto, la salida de orina.
  • Alteraciones del suelo pélvico
  • Alteraciones del tejido muscular: Fibrosis o endurecimiento del músculo detrusor; incremento de la proporción de fibras de colágeno a este nivel. Esta situación podría estar relacionada con la disminución del aporte de oxígeno al tejido muscular;
  • Aumento de las fibras C (responsables de la sensación de dolor): es más frecuente en pacientes que han presentado inflamación de vejiga.
  • Aumento de estímulos nerviosos directos durante el llenado de la vejiga.
  • Otras causas: también la pueden causar una inflamación, cistitis intersticial, procesos obstructivos, infecciones, neoplasias, radioterapia, etc.8-12

Estos factores pueden condicionar la aparición de contracciones involuntarias del músculo detrusor (lo que denominamos hiperactividad del detrusor) que es la causa de la síntomas que presentan estos pacientes

¿Cómo se diagnostica la vejiga hiperactiva?

Se basa en aspectos básicos:

  • Historia clínica detallada: haciendo énfasis en la valoración de enfermedades o situaciones preexistentes que pudieran condicionar la aparición de la VH, tales como: patologías del área genitourinaria y neurológica, diabetes mellitus mal controlada, insuficiencia cardiaca, ingesta de fármacos, sobre todo diuréticos y psicofármacos, trastornos de la movilidad y de la función mental y existencia barreras arquitectónicas que limiten el acceso al lavabo.
  • Un examen físico completo: se realiza una exploración exhaustiva del área neurológica, abdominal, pélvica y rectal.
  • Un análisis de orina: para valorar presencia de células anormales.
  • Valoración del diario miccional: que será rellenado durante tres días por el paciente o su cuidador, tomando en consideración la frecuencia de orinar por el día y por la noche, episodios de urgencia para ir a orinar, escapes de orina y sus circunstancias, así como la ingesta de líquidos y número de pañales usados.
  • Cuestionarios de síntomas: relacionados con la valoración de síntomas y con la valoración del impacto sobre la calidad de vida.
  • En algunos pacientes puede ser necesario la medición del residuo de orina que queda en la vejiga después de haber orinado y un cultivo de orina.13-25
  • Realización de un estudio urodinámico que confirme la presencia de las contracciones involuntarias del detrusor

¿Por qué afecta tanto a la calidad de vida?

Por lo general, las personas con esta condición experimentan un deterioro significativo de su calidad de vida debido al impacto desfavorable sobre el bienestar emocional y las actividades sociales.

La propia condición hace que se alteren actividades básicas y diarias de la persona, los pacientes deben estar pendientes de su vejiga todo el día y toda la noche; no descansan; no consiguen mantener una actividad diaria normal; afecta a las relaciones sexuales, estos pacientes tienen una mayor necesidad de ayuda externa, un mayor número de caídas, fracturas y hospitalizaciones y una mayor tasa de mortalidad.

Todo lo anterior condiciona una baja autoestima, sensación casi contante de vergüenza, aislamiento social, etc. En los peores casos, esta condición puede llevar a la persona a estados depresivos y ansiosos. 26,27

Es importante estar alerta a cualquier cambio en el funcionamiento de tu vejiga en el sentido de lo en esta publicación y, en caso de que notes estos síntomas, acudir al médico cuánto antes a fin de mantener tu calidad vida y no agravar la condición.

Bibliografía.

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