Puntos importantes sobre el suelo pélvico:

  • Las patologías relacionadas con el suelo pélvico pueden ocasionar problemas de gran trascendencia: incontinencia urinaria, incontinencia fecal y prolapso genital, entre los más importantes.
  • Es fundamental valorar todas las posibles consecuencias derivadas de un problema de suelo pélvico y tratar de dar una respuesta conjunta a todas ellas.
  • Hay múltiples tratamientos para dar solución a las patologías del suelo pélvico, desde las más sencillas: medicación o fisioterapia, hasta las cirugías más complejas.
  • La estructura anatómica del suelo pélvico es compleja y sus alteraciones van a tener una enorme repercusión sobre la calidad de vida, especialmente en las mujeres, que son las que más frecuentemente van a verse afectadas.

¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico, también llamado diafragma de la pelvis, está formado por el marco óseo (sacro y huesos ilíacos), articulaciones propias de la zona (sacroilíaca, sacrocoxígea, pubis…) ligamentos y musculatura (glúteos, elevador del ano, obturador, etc.).

Su función primordial es proporcionar soporte a las estructuras y órganos de la pelvis, no solo para mantenerlas en posición, sino también para que puedan desarrollar correctamente su función. Desde una perspectiva topográfica, podríamos dividir la pelvis en tres compartimientos:

  • Compartimiento anterior: en el que se encuentra la vejiga y la uretra. Es el compartimento propio de los urólogos.
  • Compartimiento medio: en el que se encuentra el útero, trompas y ovarios. Es el compartimento de los ginecólogos.
  • Compartimiento posterior: en el que se haya el recto. Es el territorio de los cirujanos generales.

Esta multiplicidad de órganos, estructuras y especialidades médicas implicadas es lo que confiere complejidad a esta zona anatómica y hace necesario un abordaje multidisciplinar en la mayor parte de las ocasiones.

Principales alteraciones del suelo pélvico

Las alteraciones que pueden producirse en el suelo pélvico son muy variadas. Las mujeres, como ya hemos comentado, van a verse afectadas en una proporción mucho mayor que los hombres. Las principales patologías que pueden aparecer como consecuencia de un mal funcionamiento del suelo de la pelvis son:

Incontinencia urinaria

Es decir, la salida o pérdida de orina de manera involuntaria a través de la uretra en una cuantía suficiente como para causar un problema social o psicológico. Lee más sobre la incontinencia urinaria.

Incontinencia fecal

La salida involuntaria de las heces por el recto, ocasionando un problema social y de salud. Hemos escrito esta información sobre la incontinencia fecal que puede ser de utilidad

Prolapso genital

Salida o descenso de los órganos pélvicos a traves del introito vaginal, ocasionando problemas e incomodidad a la paciente.

Es muy frecuente que estas tres patologías puedan aparecer de manera conjunta en una misma paciente, ocasionando un grave deterioro en su calidad de vida y limitando enormemente su vida social, laboral, deportiva y sexual.

Puedes ver más sobre el Prolapso Genital aquí

Tratamientos para las alteraciones del suelo pélvico

Dado que las anomalías del suelo pélvico son complejas y van a tener repercusión sobre diferentes órganos y aparatos, habitualmente van a requerir de la participación de un equipo multidisciplinar, capaz de realizar una correcta y completa evaluación, y plantear un tratamiento íntegro que dé solución a todos los problemas que presente cada paciente.

Fisioterapia del suelo pélvico

La fisioterapia es una de las alternativas terapéuticas más importantes para recuperar el suelo pélvico y es la única opción disponible para potenciar y fortalecer la musculatura, por lo que debería incluirse siempre como tratamiento complementario.

Para conseguir estos objetivos disponemos de diferentes terapias, que deberían aplicarse dependiendo del punto de partida y de la respuesta que vaya teniendo cada paciente:

Electroestimulación

Debería ser el tratamiento de inicio en aquellas pacientes que tengan un tono muscular de origen muy bajo o una gran atrofia muscular. Mediante la electroestimulación se puede conseguir incrementar el tono y recuperar fibras musculares atónicas rápidamente. Para ello se pueden utilizar electrodos de superficie colocados en el periné o electrodos intracavitarios (en recto o vagina).

El fisioterapeuta se encargará de ajustar los parámetros del estímulo eléctrico en función de la situación en cada momento. Las sesiones se pueden hacer en el propio domicilio y no deberían de ser muy prolongadas para evitar el agotamiento muscular.

Mediante la electroestimulación también se pretende conseguir que las pacientes adquieran conciencia de la musculatura pélvica y controlen su contracción voluntaria exclusiva.

Bio feedback

Una vez que las pacientes tengan un buen tono de la musculatura del suelo pélvico y sean conscientes de dicha musculatura, pasaremos a la fase de bio feedback, en la que se pretende:

  • Mejorar el control voluntario de la contracción
  • Evitar la utilización simultánea de otros grupos musculares (abdominales, glúteos, etc.)
  • Potenciar la fuerza y el tono. Mediante los dispositivos de biofeed-back los pacientes van a poder visualizar la intensidad y la duración de la contracción.

Ejercicios de Kegel

Cuando las pacientes tienen un buen tono muscular, son plenamente conscientes de su musculatura pélvica y son capaces de contraerla y relajarla con facilidad sin utilizar otros grupos musculares próximos, podemos proponer la realización de ejercicios voluntarios de potenciación muscular. Es lo que clásicamente se ha denominado “Ejercicios de Kegel”. Para su ejecución se aconseja:

  • Hacer una sesión diaria de 15-20 minutos de duración.
  • Es preferible que los ejercicios se hagan en diferentes posiciones: sentado, de pie, tumbado, mientras se hacen otras actividades de manera simultanea: andar por la calle, cocinar, leer, ver televisión, descansar, etc.
  • Alternar contracciones rápidas (de 1-2 segundos de duración, con pausas de 3-5 segundos entre cada una) y contracciones lentas (de 10 segundos de duración con pausas de 20 segundos entre cada una).
  • Incluir esta rutina en la vida diaria para asegurarse de mantener un tono muscular potente.

Cirugía reconstructiva del suelo pélvico

En muchas ocasiones las pacientes acuden a la consulta con un problema de suelo pélvico muy evolucionado que no va a ser posible restablecer solo con fisioterapia o medidas conservadoras.

En estas pacientes debemos plantear la opción quirúrgica desde el inicio, pero tendremos que valorar la situación de su musculatura pélvica, ya que es probable que se encuentre deteriorada o debilitada y sea imprescindible realizar un programa de rehabilitación tras la cirugía.

Una vez que se haya decidido intervenir quirúrgicamente a una paciente, es fundamental que se haga una evaluación completa de sus patologías y problemas para dar una solución completa a todos ellos en un único procedimiento quirúrgico.

Procedimientos quirúrgicos:

Corrección de la incontinencia urinaria mediante la colocación de “bandas suburetrales libres de tensión”

Se trata de una técnica muy efectiva y poco agresiva para solucionar problemas de incontinencia urinaria de esfuerzo. Consiste en la colocación de una banda de material sintético que se coloca debajo de la uretra para sujetarla y darle soporte cuando se incrementa la presión abdominal.

Corrección del prolapso por vía vaginal mediante técnicas clásicas: Colporrafia anterior o posterior, colposuspensión

Se trata de procedimientos quirúrgicos realizados a través de un abordaje vaginal, en los que se utilizan los tejidos propios de la paciente para reforzar el tabique vaginal anterior (colporrafia anterior); el posterior (colporrafia posterior) o la cúpula vaginal (colposuspensión). Son técnicas sencillas pero con un porcentaje de fracasos a medio y largo plazo relativamente elevado.

Histerectomía vaginal

Consiste en la extirpación del útero por vía vaginal en aquellas mujeres con prolapso del mismo y que no tengan deseo de nuevas gestaciones. Es frecuente que se combine esta cirugía con alguna técnica para corregir prolapsos anteriores o posteriores.

Corrección del prolapso por vía vaginal utilizando mallas

La utilización de mallas por vía vaginal para reforzar la reparación está muy denostada en la actualidad, debido a las complicaciones que este tipo de cirugía puede ocasionar. Sin embargo, se trata de procedimientos que, en manos expertas, ofrece excelentes resultados.

Este tipo de técnicas debería utilizar en casos muy seleccionados (recidivas del prolapso, prolapsos muy voluminosos, pacientes con alteración de sus tejidos propios, etc.) y por parte de cirujanos con gran dominio de la técnica.

Corrección del prolapso por vía laparoscópica:

Es una técnica que se está imponiendo en los últimos años para corregir el prolapso de alto grado, ya que permite colocar mallas para reforzar la reparación sin las complicaciones inherentes al uso de estos implantes por vía vaginal.
También es posible realizar una histerectomía simultánea si resultara necesario. La cirugía es técnicamente más compleja y cara que el abordaje vaginal, pero los resultados son semejantes y con menos riesgos a largo plazo.

Esfinteroplastia

Procedimiento sencillo utilizado para solucionar determinadas formas de incontinencia fecal acasionadas por un daño parcial del esfínter anal.

Esfínter artificial

Es una cirugía utilizada para el tratamiento de la incontinencia urinaria, cuando han fracasado otros procedimientos más simples. También se usa para corregir incontinencias fecales severas.

Perineorrafia

Es el procedimiento o intervención realizada para reparar el cuerpo perineal, utilizado por ejemplo en los desgarros del periné.

Como se puede observar, la reconstrucción del suelo pélvico y las patologías o alteraciones del mismo son bastante complejas, requiriendo habitualmente la participación de un equipo multidisciplinar con experiencia.

Referencias

  1. Lacima G, Montserrat E. Patología del suelo pélvico. Progresos en gastroenterología. 2008; 31 (9):587-595. Disponible en: elsevier.es
  2. Martí-Ragué J. Trastornos del suelo pélvico. Cirugía Española. 2005; 77 (5): 254-257. Disponible en: elsevier.es
  3. Abril F, Guevara A, Ramos A, Rubio J. Factores de riesgo para desgarro perineal en partos sin episiotomía atendidos por personal en entrenamiento en un hospital universitario de Bogotá (Colombia). Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología. 2009; 60 (2):143-151. Disponible en: redalyc.org