Hoy vamos a hablar sobre la cistitis crónica que genera muchas preguntas en todos
vosotros.
¿Qué es exactamente la cistitis crónica?
¿Cómo la podemos diferenciar de otras enfermedades similares? ¿Es lo mismo la cistitis crónica que la cistitis intersticial?
Todo esto lo vamos a tratar en este vídeo.
Características de la cistitis crónica
Cuando hablamos de cistitis crónica nos estamos refiriendo a una enfermedad que se caracteriza por la existencia de una inflamación crónica en las paredes de la vejiga. Precisamente, cistitis crónica es inflamación crónica; contrariamente a las inflamaciones agudas típicas de las cistitis bacterianas. Y no hay infección, como ocurre en las bacterianas. Es una inflamación.
Es importante recalcar que las cistitis crónicas no son enfermedades infecciosas a pesar de que los síntomas sean muy parecidos a los de las típicas cistitis bacterianas. Aquí, lo que diferencia una de otra es que los cultivos de orina en el primer caso, las cistitis crónicas, van a ser negativos, y en las cistitis bacterianas no.
Diferencias entre cistitis crónica y cistitis bacteriana
El espectro de las cistitis crónicas es muy amplio, desde las formas leves, con muy poca inflamación y muy pocos síntomas, hasta las formas más graves en las que hay una inflamación difusa de la vejiga y la sintomatología es muy intensa. Uno de los principales síntomas de las cistitis crónicas es la cistalgia, que quiere decir dolor ocasionado en la vejiga. Por eso, a esta enfermedad también se le conoce con el nombre de síndrome de vejiga dolorosa.
Síndrome de vejiga dolorosa sin cistitis crónica
Para complicar más las cosas, resulta que algunos síndromes de vejiga dolorosa no tienen inflamación en la vejiga, a pesar de que los síntomas sean exactamente iguales a los pacientes que sí que tienen inflamación. Estos casos se denominan síndrome de vejiga dolorosa sin cistitis crónica y requieren un enfoque y un tratamiento especial.
Aunque la mayoría de las cistitis crónicas se manifiestan con dolor, como ya hemos dicho, puede ocurrir que en las formas más leves ese dolor sea muy pequeño, incluso no exista. En este caso, hablaremos de cistitis crónica y no podríamos decir que se trata, verdaderamente, de un síndrome de vejiga dolorosa.
¿Qué es la cistitis intersticial?
Pues la cistitis intersticial es el extremo de ese espectro, el extremo más grave de ese espectro, donde la inflamación que hay en la vejiga es muy extensa. Es muy intensa. Aparecen una serie de úlceras, que es uno de los elementos diferenciadores que caracteriza la cistitis intersticial y los síntomas son muy intensos.
Por lo tanto, en ese espectro tan amplio de cistitis crónica, tendremos las formas más leves en las que la sintomatología es escasa e, incluso, puede no aparecer cistalgia; las formas intermedias en las que aparece el dolor como elemento característico, una inflamación más o menos extensa y el extremo más grave que sería la cistitis intersticial, en el que las lesiones inflamatorias son amplias, extensas, intensas, con úlceras y sintomatología muy dolorosa.
Tratamientos y enfoques según el grado de cistitis
Cada uno de estos grados de afectación debe tener un enfoque y un tratamiento específico. Lógicamente, va a ser más sencillo siempre el tratamiento de las formas más leves y va a ser mucho más complicado y largo el tratamiento de las formas más graves. Por eso, es importante diagnosticar y tratar cuanto antes esta enfermedad para evitar la evolución desde las formas leves hacia las formas graves.
Espero que este vídeo os haya ayudado a aclarar cuestiones sobre la cistitis crónica y si tenéis cualquier pregunta, estaré encantado de responderla en los comentarios.