Las instilaciones intravesicales de ácido hialurónico son una de las terapias más efectivas en el tratamiento de la cistitis intersticial, también conocida como síndrome de vejiga dolorosa (SVD). Su finalidad es reparar la barrera urotelial dañada y aliviar síntomas como el dolor pélvico, la urgencia urinaria o la frecuencia miccional aumentada.
¿Qué es el ácido hialurónico y por qué se usa en urología?
El ácido hialurónico (AH) es una sustancia natural presente en múltiples tejidos del cuerpo, incluida la pared de la vejiga. Forma parte de la capa de glucosaminoglicanos (GAG) que protege el epitelio vesical del contacto directo con las sustancias irritantes presentes en la orina.
Cuando esta barrera se encuentra deteriorada, como ocurre en la cistitis intersticial, la vejiga se vuelve más permeable, inflamada y sensible al dolor. Por eso, su reposición mediante instilaciones intravesicales resulta tan beneficiosa.
5 beneficios del ácido hialurónico en la cistitis intersticial
1. Restauración de la barrera de glucosaminoglicanos (GAG)
El ácido hialurónico, al ser uno de los componentes naturales de esta barrera, ayuda a reparar el recubrimiento urotelial. Al disminuir la permeabilidad, evita el paso de irritantes al interior de la vejiga, reduciendo la inflamación y la activación de los nervios sensitivos.
2. Propiedades antiinflamatorias
Diversos estudios han demostrado que el ácido hialurónico reduce la producción de citoquinas proinflamatorias, disminuyendo la respuesta inflamatoria en el epitelio y en la lámina propia. Esto contribuye a mejorar tanto el dolor pélvico como otros síntomas asociados.
3. Reducción del dolor y la sensibilidad nerviosa
Al restaurar la barrera protectora de la vejiga, el ácido hialurónico protege las terminaciones nerviosas que en esta enfermedad suelen estar expuestas e irritadas. Esto permite una importante disminución de la hipersensibilidad y del umbral del dolor.
4. Promoción de la regeneración epitelial
Además de actuar como barrera, el ácido hialurónico tiene un papel activo en la proliferación y reparación del epitelio vesical. Estimula la regeneración de las células dañadas y favorece la recuperación progresiva del urotelio.
5. Mejora de los síntomas urinarios
La reducción de la inflamación, la regeneración del epitelio y la restauración de la barrera urotelial se traducen en una mejoría progresiva de la frecuencia miccional y la urgencia urinaria. Muchos pacientes experimentan una notable mejora en su calidad de vida tras iniciar el tratamiento.
¿Quién puede beneficiarse de este tratamiento?
Las instilaciones con ácido hialurónico están indicadas especialmente en pacientes con síntomas persistentes de cistitis intersticial, cuando existen signos de daño epitelial y una clara alteración de la barrera de GAG. Este tratamiento forma parte de un enfoque integral que debe ser personalizado en cada caso.
¿Te interesa saber más sobre el tratamiento de la cistitis intersticial? Consulta también nuestro artículo sobre los cambios en el epitelio vesical en la CI/SVD y cómo abordamos esta enfermedad en el Instituto Urológico IGB.
Conclusión
Las instilaciones de ácido hialurónico son una herramienta muy valiosa en el manejo de la cistitis intersticial. Al ayudar a reconstruir la barrera protectora de la vejiga, reducen el dolor, la inflamación y mejoran los síntomas urinarios. Su uso, en manos especializadas, puede marcar una diferencia significativa en la evolución de esta enfermedad. En el Instituto Urológico IGB somos especialistas en el tratamiento integral del síndrome de vejiga dolorosa. Si padeces de CI/SVD y te gustaría valorar si este tratamiento puede ayudarte, pide cita con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.
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