Próstata

Síndrome prostático crónico por HBP

Todo lo que necesitas saber sobre la próstata y la hiperplasia prostática benigna (HPB)

La próstata es una glándula de forma similar a una nuez que se encuentra debajo de la vejiga en los varones. Esta glándula rodea la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior.

¿Cuál es la función de la próstata?

La principal función de la próstata es producir el líquido seminal, que es esencial para el transporte, la nutrición y la protección de los espermatozoides durante la eyaculación.

Cambios en la próstata con la edad

A partir de los 25-30 años, la próstata comienza a crecer. Este crecimiento puede provocar una obstrucción en la uretra, lo que genera los síntomas asociados con la hiperplasia prostática benigna (HPB).

¿Cuáles son los síntomas de la hiperplasia prostática benigna?

  • Chorro de orina débil o entrecortado
  • Dificultad para iniciar la micción
  • Necesidad de orinar con frecuencia, especialmente de noche
  • Despertar por la noche para orinar (nicturia)

Aunque la próstata empieza a crecer a partir de los 25-30 años, los síntomas suelen manifestarse a partir de los 50-60 años. Por ello, es crucial realizar un diagnóstico temprano para tratar la la hiperplasia prostática benigna de forma eficaz.

Tratamientos para la hiperplasia prostática benigna

  • Cambios dietéticos y medidas higiénicas
  • Tratamientos médicos, como medicamentos para aliviar los síntomas
  • Intervenciones quirúrgicas, en casos más graves

Un diagnóstico temprano es fundamental para prevenir la progresión de la enfermedad y evitar complicaciones graves como:

  • Sangrado significativo
  • Deterioro de la vejiga
  • Formación de cálculos en la vejiga
  • Insuficiencia renal crónica

     

    Las 3 principales causas de la hiperplasia prostática benigna (HPB)

    En este video, te explicamos las tres principales causas de la hiperplasia prostática benigna (HPB), una condición común que afecta a muchos hombres a medida que envejecen.

    1. Edad:

      La probabilidad de desarrollar hiperplasia prostática benigna aumenta significativamente con la edad. La próstata comienza a crecer de forma progresiva alrededor de los 25-30 años, y los síntomas suelen aparecer a partir de los 60 años. En varones mayores de 80 años, casi todos presentarán síntomas relacionados con esta condición.

      • Antecedentes familiares:
        El factor genético es otro aspecto importante en el desarrollo de la hiperplasia prostática benigna. Si un hombre tiene antecedentes familiares cercanos, como padres o hermanos, que han sufrido problemas prostáticos, su riesgo de desarrollar HPB aumenta considerablemente.
        • Hábitos y estilo de vida:
          Los hábitos y el estilo de vida también juegan un papel clave en el desarrollo de esta enfermedad. Factores como una dieta poco saludable, el sedentarismo y la obesidad pueden incrementar el riesgo de padecer hiperplasia prostática benigna. Adoptar un estilo de vida más saludable puede ayudar a reducir este riesgo.

           

          Cirugía Láser de Próstata: Tratamiento efectivo para la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP)

          Consiste en eliminar capas de tejido prostático de 1-2 mm de espesor por cada pasada. Es ideal para próstatas pequeñas (hasta 30 cc). Se utiliza comúnmente el láser verde.La cirugía láser de próstata es un procedimiento quirúrgico altamente efectivo utilizado para tratar el agrandamiento benigno de la próstata o hiperplasia benigna de próstata (HBP). Esta técnica mínimamente invasiva se realiza a través de un sistema endoscópico, utilizando energía láser para remover el tejido prostático que bloquea el flujo de orina.

          ¿Cómo funciona la cirugía láser de próstata?

          El láser corta, vaporiza o elimina el tejido prostático sobrante con alta precisión, minimizando el daño a los tejidos circundantes. Además, el láser tiene la ventaja de sellar los vasos sanguíneos, lo que reduce significativamente el riesgo de sangrado durante la cirugía.

          Tipos de cirugía láser para la HBP

          Existen diferentes técnicas de cirugía láser de próstata, todas ellas realizadas a través de la uretra, utilizando un instrumental específico:

          • Fotovaporización con láser: Consiste en eliminar capas de tejido prostático de 1-2 mm de espesor por cada pasada. Es ideal para próstatas pequeñas (hasta 30 cc). Se utiliza comúnmente el láser verde.

             

          • Fotorresección con láser: Realiza cortes del tejido obstructivo en pequeños fragmentos que se extraen directamente de la vejiga. Se utiliza el láser verde o láser de Tulio, y es adecuado para próstatas de tamaño medio (hasta 70-80 cc).

             

          • Enucleación con láser: Extirpa grandes fragmentos de tejido prostático, que luego se trituran para ser completamente removidos. Se utiliza el láser de Holmio (HoLEP) o el láser de Tulio (TuLEP). Es la técnica recomendada para próstatas grandes (mayores de 80 cc). 

          Ventajas de la Cirugía Láser de Próstata para la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP)

          La cirugía láser de próstata ofrece una serie de ventajas clave para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP). Entre sus principales beneficios se incluyen:

          • Menor riesgo de sangrado: El uso de energía láser para cortar el tejido prostático también cauteriza los vasos sanguíneos, reduciendo el sangrado. Esto es crucial, ya que la próstata es una glándula altamente vascularizada que puede sangrar considerablemente durante la cirugía.

             

          • Menor tiempo de hospitalizaciónLa cirugía láser de próstata es un procedimiento mínimamente invasivo que generalmente requiere una estancia corta en el hospital, típicamente entre 24 y 36 horas.

             

          • Menor tiempo de sondaje: La sonda se mantiene solo entre 24 a 72 horas tras la cirugía, lo que reduce el tiempo de incomodidad postoperatoria en comparación con otros procedimientos quirúrgicos.

             

          • Recuperación más rápida y menos dolorosa: Los pacientes suelen experimentar una recuperación más rápida y menos dolorosa que con las técnicas quirúrgicas tradicionales, lo que mejora la calidad de vida a corto plazo.

          • Alta EficaciaEsta técnica ofrece un alivio significativo de los síntomas urinarios relacionados con la HBP, con una baja tasa de complicaciones a largo plazo, lo que la convierte en una solución duradera.

          ¿Por qué elegir la cirugía láser de próstata?

          La cirugía láser de próstata es una opción efectiva y poco invasiva para tratar la hiperplasia benigna de próstata. Con una tasa de complicaciones baja, una recuperación rápida y una solución duradera para aliviar los síntomas urinarios, es una excelente alternativa a los métodos quirúrgicos tradicionales.

          ¿Qué es el PSA?

          El PSA (antígeno prostático específico) es una proteína que generan las células de la próstata. Su papel principal consiste en ayudar a licuar el semen tras la eyaculación, favoreciendo así el movimiento de los espermatozoides. Aunque en hombres con la próstata sana el PSA suele hallarse en niveles bajos en sangre, puede aumentar de forma considerable si existen alteraciones en la próstata.

          Conoce más sobre el PSA (antígeno prostático específico).

          ¿Quién debe realizarse un chequeo de próstata?

            El chequeo de la próstata tiene dos objetivos principales: diagnosticar problemas como la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y detectar precozmente el cáncer de próstata. Aunque las recomendaciones pueden variar ligeramente según la sociedad científica, generalmente se recomienda realizar un chequeo de próstata en las siguientes situaciones:

             

            • Varones mayores de 50 años, asintomáticos, sin antecedentes familiares de cáncer de próstata.
              Se recomienda realizar revisiones anuales a partir de los 50 años si el hombre no presenta síntomas urinarios, no tiene antecedentes familiares de cáncer de próstata, y no presenta factores de riesgo significativos. La frecuencia de las revisiones puede ajustarse dependiendo del riesgo individual y las preferencias del paciente.

             

            • Varones mayores de 35-40 años con antecedentes familiares de cáncer de próstata.
              Para hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata y una expectativa de vida mayor de 10 años, se recomienda comenzar a realizarse evaluaciones de la próstata a los 35-40 años, y continuar con exámenes anuales. La frecuencia de las revisiones puede incrementarse según el riesgo personal y la situación del paciente. 

            • Varones de cualquier edad con síntomas miccionales.
              Si un hombre presenta síntomas urinarios como dificultad para orinar, micción frecuente o dolor al orinar, es importante que busque atención médica para una evaluación completa de la salud de su próstata. La frecuencia de los chequeos dependerá de la gravedad de los síntomas y de la respuesta al tratamiento.

             

            Objetivos del chequeo de próstata

            El principal objetivo del chequeo de próstata es detectar tumores prostáticos incipientes y descartar patologías obstructivas como la hiperplasia benigna de próstata (HBP). Las pruebas básicas que deberían realizarse durante el chequeo son las siguientes:

            • Cuestionario IPSS: Evaluación de los síntomas urinarios.
            • Análisis de orina: Para detectar posibles infecciones o problemas urinarios.
            • Determinación de PSA: Medición de los niveles de antígeno prostático específico (PSA) en sangre.
            • Ecografía urológica: Evaluación de la próstata y medición del residuo postmiccional.
            • Flujometría: Estudio del flujo urinario para detectar obstrucciones.

             

            Tests genéticos para valorar el cáncer de próstata

            Los test genéticos moleculares son herramientas clave en la predicción y manejo del cáncer de próstata. Estos tests permiten evaluar el riesgo, pronóstico y respuesta a tratamientos, mejorando la personalización del tratamiento para cada paciente. A continuación, te explicamos las principales utilidades de estos test:

            1. Evaluación del Riesgo y Pronóstico

            Los test genéticos ayudan a predecir el riesgo de progresión del cáncer de próstata. Mediante el análisis de mutaciones en genes específicos, es posible determinar la probabilidad de padecer cáncer de próstata o de tener tumores más agresivos. Algunos ejemplos incluyen:

            • HOXB13: Asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
            • BRCA1 y BRCA2: Relacionados con tumores más agresivos y de rápido crecimiento.
            1. Paneles Genéticos y Firma Molecular

            Los paneles genéticos analizan varios genes a la vez, proporcionando una evaluación más precisa del riesgo y pronóstico. Algunos de los principales paneles incluyen:

            • Oncotype DX Genomic Prostate Score: Evalúa la expresión de 17 genes para predecir el comportamiento del cáncer.
            • Prolaris: Mide la expresión de genes vinculados al ciclo celular para evaluar la agresividad del cáncer.
            • Decipher: Analiza 22 genes para predecir el riesgo de metástasis después de la cirugía.
            1. Predicción de la Respuesta y Personalización del Tratamiento

            Los test genéticos también permiten predecir cómo un paciente responderá a diferentes terapias, lo que ayuda a personalizar el tratamiento:

            • Predicción de una buena o mala respuesta a tratamientos específicos.
            • Evaluación de la eficacia de terapias en curso.
            • Identificación de posibles efectos adversos o resistencia a los tratamientos.

            Esto permite elegir la opción terapéutica más efectiva para cada paciente.

            1. Decisión sobre Vigilancia Activa vs. Tratamiento

            Los test genéticos son útiles para identificar pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo que pueden ser manejados con vigilancia activa, evitando tratamientos invasivos y reduciendo los efectos secundarios asociados.

            1. Monitorización de la Enfermedad y Detección Temprana de Recurrencias

            Estos tests permiten conocer con precisión la existencia de recidivas, la carga de enfermedad residual y el riesgo de metástasis, facilitando una detección temprana y un seguimiento más efectivo de la enfermedad.

            Conclusión

            Los test genéticos moleculares son fundamentales para una gestión más precisa del cáncer de próstata. Desde la evaluación del riesgo hasta la personalización del tratamiento y la monitorización de la enfermedad, estos test ofrecen información crucial para tomar decisiones informadas y mejorar los resultados del tratamiento.

            Si deseas más información sobre cómo los test genéticos pueden ayudarte en la gestión del cáncer de próstata, consulta con un especialista en urología.

            ¿Tienes una duda en relación con la Próstata?

            Contacta con IGB llamando al +34 91 577 17 55

            o rellenando el siguiente formulario

            ¿Es su primera vez en consulta con el Dr. Galmés?

            ¿Dispone de seguro médico privado?

            Consentimiento

            5 + 1 =