Urólogo privado madrid

Cirugía láser de próstata

Tratamiento mínimamente invasivo para hiperplasia prostática mediante láser de alta precisión.

Los pacientes que presentan sintomatología derivada del aumento en el tamaño de su próstata (lo que se conoce como hiperplasia benigna de próstata) que no responden al tratamiento médico, normalmente tendrán que ser sometidos a una cirugía para resolver su problema.

Las principales ventajas del láser sobre la cirugía convencional

Sangrado mínimo

El sangrado es mínimo ya que el láser, a la vez que va eliminado el tejido, va coagulando los vasos sanguíneos que se van seccionando. Esto resulta especialmente importante en caso de pacientes anticoagulados o con problemas médicos importantes.

Recuperación

Otra ventaja de la cirugía láser de próstata es que la recuperación es mucho más rápida y el postoperatorio más confortable

Las molestias tras la intervención son menores que con las técnicas clásicas; el tiempo de ingreso es menor; el tiempo que se debe mantener la sonda uretral puesta también es menor; también se reducen las posibles complicaciones.

Todo ello se traduce en un postoperatorio mucho más llevadero, sencillo, corto y menos molesto para el paciente. Los resultados finales a medio y largo plazo son similares a los conseguidos con la resección transuretral o la cirugía abierta.

Tipos de láser

Existen diferentes tipos de láser: laser KTP o verde; láser de Thulio; láser de Olhmiun y debemos utilizar el más adecuado para cada caso, dependiendo, sobre todo, del tamaño de la próstata y de la existencia de patologías asociadas como pudiera ser una litiasis vesical.

En Instituto Urológico IGB llevamos más de 20 años utilizando el láser en la cirugía de próstata. Si usted está interesado en consultar para realizarse una cirugía láser de próstata, no dude en ponerse en contacto con nosotros, bien a través del cuestionario de la web o llamando directamente a nuestra consulta.

Indice de contenidos

Preguntas Frecuentes sobre Cirugía láser de próstata

La cirugía láser ofrece numerosas ventajas como: menor sangrado durante la intervención, reducción del tiempo de hospitalización (habitualmente es ambulatoria o requiere solo una noche de ingreso), menor riesgo de complicaciones postoperatorias, recuperación más rápida, y menor probabilidad de efectos secundarios como la incontinencia urinaria o disfunción eréctil.

Los mejores candidatos son pacientes con agrandamiento prostático (hiperplasia benigna de próstata) que no responden adecuadamente al tratamiento farmacológico, presentan síntomas urinarios moderados o severos, o tienen complicaciones como retención urinaria recurrente. También es especialmente recomendable para pacientes que toman anticoagulantes o tienen riesgo elevado de sangrado.

La recuperación suele ser notablemente más rápida que con técnicas tradicionales. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas en una semana aproximadamente. Sin embargo, se recomienda evitar esfuerzos físicos intensos durante 3-4 semanas. La mejoría en los síntomas urinarios se experimenta gradualmente y puede continuar mejorando hasta 3 meses después del procedimiento.

Sí, existen varias técnicas como la Enucleación con Láser Holmio (HoLEP), la Vaporización Fotoselectiva de la Próstata (PVP o láser verde) y el láser Thulium, entre otras. Las diferencias radican principalmente en el tipo de láser utilizado, su mecanismo de acción sobre el tejido prostático (vaporización, enucleación o resección), y sus indicaciones específicas según el tamaño de la próstata y las características del paciente. Su urólogo determinará cuál es la técnica más adecuada para cada caso particular.

Información sobre Cirugía láser de próstata