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La fimosis no es sólo cosa de niños: causas, síntomas y tratamiento en adultos

fimosis en adultos

Aunque solemos asociar la fimosis a los niños pequeños, la realidad es que también puede afectar a los adultos, y con más frecuencia de lo que se cree. La fimosis adquirida en el varón adulto es un trastorno progresivo que, si no se trata, puede derivar en dolor, infecciones urinarias, heridas e incluso dificultades en las relaciones sexuales. Por eso, es importante conocer sus causas, detectar los síntomas a tiempo y buscar una solución adecuada.

¿Qué es la fimosis y por qué puede aparecer en adultos?

La fimosis es la imposibilidad de retraer el prepucio (la piel que cubre el glande) de forma completa. En niños, es algo fisiológico en los primeros años de vida y suele resolverse espontáneamente. Sin embargo, en adultos puede desarrollarse una fimosis adquirida, provocada por diversas enfermedades o cambios en la piel del pene.

Principales causas de fimosis en adultos

1. Infecciones recurrentes: balanitis o balanopostitis

Las inflamaciones repetidas del glande (balanitis) y del prepucio (balanopostitis) producen microcicatrices que reducen la elasticidad de la piel. Son más frecuentes en hombres con mala higiene íntima o con un prepucio ya estrecho.

2. Diabetes mal controlada

El exceso de glucosa en sangre favorece la proliferación de hongos y bacterias, especialmente en la zona genital. Esto conlleva infecciones recurrentes que terminan endureciendo y cicatrizando el prepucio. En algunos casos, una fimosis de aparición reciente puede ser uno de los primeros signos de una diabetes no diagnosticada.

3. Manipulación forzada del prepucio

Intentar retraer el prepucio a la fuerza puede causar lesiones pequeñas pero repetidas que cicatrizan mal. A largo plazo, esto genera un anillo fibroso que impide el movimiento normal de la piel.

4. Enfermedades dermatológicas: liquen escleroso

El liquen escleroso es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta la piel del pene, generando fimosis blanquecina, dura y fibrosa. Es esencial diagnosticarla a tiempo, ya que requiere tratamiento específico y seguimiento.

5. Envejecimiento o pérdida de elasticidad

Con la edad, la piel pierde flexibilidad. En algunos hombres, el prepucio se vuelve más rígido o desarrolla anillos cicatriciales, lo que dificulta su retracción, especialmente durante las relaciones sexuales.

¿Cuándo debo consultar al urólogo?

Debes acudir a un especialista si notas alguno de estos signos:

  • El prepucio ya no baja como antes
  • Dolor o molestias al orinar o durante las relaciones sexuales
  • Infecciones frecuentes, enrojecimiento o mal olor
  • Grietas, fisuras o sangrado en la piel del pene
  • Cambios visibles en la coloración o textura del prepucio

¿Cuál es el tratamiento de la fimosis en adultos?

La solución más habitual y definitiva es la circuncisión, una intervención quirúrgica sencilla y muy efectiva. Se trata de un procedimiento ambulatorio, con alta tasa de éxito y rápida recuperación, que permite resolver el problema de raíz, mejorar la higiene y reducir el riesgo de futuras infecciones.

En algunos casos leves, especialmente en fimosis inflamatorias recientes, pueden valorarse tratamientos tópicos (como cremas con corticoides) o fisioterapia específica, aunque su eficacia suele ser limitada en adultos.

Preguntas frecuentes sobre fimosis en adultos

¿Es normal tener fimosis de adulto si nunca la tuve de niño?

No. Si el prepucio se vuelve rígido o estrecho con el tiempo, puede tratarse de una fimosis adquirida y conviene valorarlo cuanto antes.

¿La fimosis en adultos se cura sin cirugía?

En la mayoría de los casos, la circuncisión es el tratamiento más eficaz. Algunos casos leves pueden mejorar con cremas, pero no siempre son suficientes.

¿La fimosis puede afectar a las relaciones sexuales?

Sí. Puede causar dolor, tirantez, pequeñas heridas o sangrados durante las relaciones, afectando a la calidad de vida y a la salud sexual.

Conclusión

La fimosis no es un problema exclusivo de la infancia. Puede aparecer en la edad adulta por múltiples causas, y su detección precoz es clave para evitar complicaciones. Si sospechas que puedes tener fimosis, no lo dejes pasar. El tratamiento es sencillo y te permitirá recuperar calidad de vida, higiene y bienestar.