Me he decidido a escribir este post tras haber tratado en mi consulta, en las últimas semanas, a varios pacientes que presentaban este problema y llevaban mucho tiempo dando vueltas tratando de solucionarlo sin éxito. Por lo general, los pacientes que veo en la clínica han sido valorados por multitud de especialistas, han sido sometidos a todo tipo de pruebas, les han hecho múltiples tratamientos… sin conseguir solucionar el dolor crónico.

Lo primero que debemos hacer con un paciente que consulta por dolor testicular crónico es una buena historia clínica en la que valoremos:

  • Análisis del dolor y sus circunstancias: desde cuando lo tiene; posibles causas (cirugías previas en la zona inguino-escrotal, abdominal o retroperitoneal, traumatismos, infecciones o inflamaciones en dichas zonas, etc.); características e intensidad del dolor; irradiación del mismo; factores desencadenantes (al permanecer sentado, al orinar, al tener una erección, al hacer deposición, al palparse el testículo, etc.); sintomatología asociada (frecuencia miccional, urgencia, nicturia, tenesmo rectal o urinario); etc.
  • Exploración física: del testículo, epidídimo, deferente, cordón espermático, canal inguinal (hernias), abdomen, puño percusión renal, etc.
  • Pruebas imprescindibles: cultivo fraccionado de orina y semen, eco-doppler testicular, ecografía abdominal y urológica. En algunos casos puede ser útil la realización de una Resonancia Nuclear Magnética de la pelvis.

Con respecto al tratamiento, nuestro planteamiento es el siguiente:

  • En primer lugar, tratamiento de cualquier proceso que pudiera haber originado el dolor: torsión de apéndice testicular, varicocele, epididimitis, orquitis, hernia inguinal, tumor de testículo, hidrocele a tensión, etc. No se debe perder de vista el llamado dolor referido, es decir, cuando el dolor está ocasionado por problemas en otras vísceras abdominales pero el paciente lo localiza en el testículo (por ejemplo cálculos del riñón o del uréter, apendicitis, etc.).
  • En segundo lugar, utilización de analgésicos. Nosotros utilizamos el Paracetamol, el Tramadol o la combinación de ambos, según la intensidad del dolor. En algunos casos es necesario recurrir a tratamientos específicos para lo que denominamos dolor neuropático (dolor ocasionado por enfermedad o problema directo del sistema nervioso somatosensorial). Entre estos tratamientos del dolor neuropático disponemos de: carbamacepina, gabapentina, pregabalina, antidepresivos tricíclicos, etc.
  • En muchos pacientes, sobre todo si el dolor es de intensidad moderada o severa, muy constante, de larga evolución, etc. es aconsejable recurrir a un apoyo psicológico o psiquiátrico para evitar los cuadros de ansiedad, depresión, estrés, etc. asociados a esta situación.
  • Si el dolor no remite con medicación, podremos recurrir a la infiltración del cordón espermático con anestésicos y corticoides; radiofrecuencia; etc.

Pero en un elevado porcentaje de casos (posiblemente en más del 50% de los pacientes) nada de lo anterior soluciona el problema. En estos pacientes la única solución es la cirugía de denervación del testículo. Esta es una técnica que consiste en seccionar todas las ramas nerviosas que recogen la sensibilidad del testículo, evitando así la transmisión de la sensación dolorosa al sistema nervioso central. Como paso previo, deberíamos realizar un bloqueo del cordón con anestésicos locales para confirmar la posible eficacia de la intervención quirúrgica posterior. Si el bloqueo anestésico resulta eficaz, tendremos garantía de que la cirugía va a solucionar el dolor. El procedimiento quirúrgico debe realizarse con la ayuda de un microscopio quirúrgico que nos permita identificar las arterias (testicular y deferencias); las venas; los linfáticos y el conducto deferente, que serán las únicas estructuras que se respetarán. Esta cirugía tiene un porcentaje de éxito de entre el 80-90% de los casos y muy pocas complicaciones (la pérdida del testículo por lesión de la arteria testicular, lesión del conducto deferente, hidrocele secundario son las más importantes).