La litiasis renal es una enfermedad muy común, caracterizada por la formación de piedras en el riñón o en la vía urinaria. El síntoma característico es el dolor (cólico renal) que se produce cuando el cálculo obstruye la vía urinaria. Un porcentaje relativamente elevado de pacientes va a tener una recurrencia de la litiasis.

Hay muchos tipos diferentes de cálculos según su composición. Si consideramos que la composición de la orina va a depender en gran medida de la dieta, en cada tipo de litiasis será aconsejable hacer ciertos ajustes de la misma para reducir la probabilidad de que se formen nuevos cálculos.

En primer lugar, el principal elemento de la dieta que se deberá tener en cuenta para evitar la formación de cualquier tipo de cálculo es la cantidad de líquidos (preferentemente agua) que se debe ingerir. Se recomienda beber una cantidad suficiente como para orinar entre 2-2,5 l al día.

El volumen total a beber dependerá de la temperatura ambiental, de la actividad física realizada, de la sudoración, etc. No es prudente decir una cantidad concreta de líquidos que hay que ingerir, pues esta cifra va a variar mucho según las circunstancias. Tan importante como la cantidad de líquidos es la distribución de esa ingesta a lo largo del día. Se debe intentar hacer una distribución lo mas homogénea posible a lo largo de la jornada para evitar periodos de mayor concentración de la orina, durante los cuales puedan precipitar los cristales disueltos y continuar la formación de la piedra.

Aproximadamente el 80% de los cálculos van a tener calcio en su composición, lo que llevaría a pensar que una de las recomendaciones dietéticas fundamentales sería su restricción en la dieta. Sin embargo se ha visto que esto solamente es necesario en unos pocos pacientes que tengan lo que se denomina hipercalciuria absortiva tipo 2. En los demás casos no solo no es necesario, sino que es posible observar un efecto paradójico ya que al aumentar el aporte de calcio en la dieta, éste se va a unir con el oxalato en el intestino, reduciéndose la absorción de ambas sustancias y, por tanto, disminuyendo la cantidad que se elimina con la orina. Algunos alimentos ricos en calcio, además de los quesos y lácteos, son: sardinas en aceite, marisco, almendras, higos, garbanzos y judías blancas.

El aporte de proteínas, especialmente las de origen animal (carnes, pescados, leche, huevos, etc.), supone un incremento de la carga ácida, lo cual condiciona un aumento en la excreción renal de calcio y una reducción en la eliminación de citrato (inhibidor de la cristalización). Ambos factores facilitarían la formación de litiasis cálcica. Las proteínas animales también incrementan la eliminación de ácido úrico por la orina y disminuyen el pH de la misma, lo que también aumenta el riesgo de desarrollar cálculos de urato.

Si aumenta el aporte dietético de oxalato ( presente en grandes cantidades en las espinacas, acelgas, berenjenas, remolacha, tomate, cacao, chocolate y frutos secos), aumentará la excreción renal y el riesgo de formación de piedras de oxalato cálcico.

El citrato ( muy abundante en las frutas, especialmente el limón ) es un potente inhibidor de la cristalización, por lo que su consumo es muy recomendable en cualquier tipo de litiasis.

La fibra tiene un gran efecto sobre la absorción de calcio ya que se une a este catión en el intestino dificultando su absorción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos alimentos ricos en fibra tienen un elevado contenido en oxalato, lo cual puede ser contraproducente. Las frutas y verduras, por lo general, proporcionan un buen aporte de fibra con bajo contenido en oxalato.

El sodio (sal común) en la dieta va a ocasionar un incremento en la eliminación de calcio en la orina, incrementando el riesgo litogénico. El fósforo ( lentejas, garbanzos, carne, huevos, brócoli, queso, etc.) y el magnesio ( almendras, espinacas, patatas, garbanzos, arroz, aguacate, etc.) evitan la formación de piedras. Los hidratos de carbono tienen también un efecto de incremento en la excreción urinaria de calcio.

Recomendaciones nutricionales generales si sufres de piedras en el riñón:

  1. Beber la cantidad de líquidos (fundamentalmente agua) necesaria para alcanzar una diuresis de 2-2,5 l/d. Hacerlo de forma repartida a lo largo de la jornada.
  2. Aporte diario de calcio de entre 1-1,5 g /d
  3. Evitar alimentos ricos en oxalato
  4. Aumentar el consumo de frutas cítricas
  5. Disminuir el consumo de sodio (2,3 g/d, equivalente a 6 g de sal al día)
  6. Aumentar el consumo de fibra con bajo contenido en oxalato

Algunas recomendaciones más específicas según el tipo de litiasis serían:

Litiasis Oxalato-Calcio

  • Aumentar consumo de frutas cítricas
  • Aumentar el consumo de fósforo y magnesio
  • Disminuir el aporte de oxalato
  • Disminuir el consumo de hidratos de carbono
  • Disminuir el aporte de calcio solo en caso de Hipercalciuria absortiva tipo 2.

Litiasis Fosfato-Calcio:

  • Aumentar el consumo de Magnesio
  • Aumentar el consumo de frutas cítricas
  • Disminuir el aporte de oxalato
  • Disminuir el aporte de fósforo
  • Disminuir el consumo de hidratos de carbono
  • Disminuir el aporte de calcio solo en caso de Hipercalciuria absortiva tipo 2.

Litiasis de ácido úrico:

  • Aumentar el pH de la orina (farmacológicamente)
  • Disminuir el consumo de Purinas