Puntos importantes 

  • El cáncer de próstata es el tercer tumor más frecuente entre la población de varones españoles. La tasa de incidencia en nuestro país es de 45,33 casos por cada 100.000 habitantes y es responsable del 3% de las muertes de hombres. 
  • Esta tasa de mortalidad es una de las más bajas del mundo, consecuencia de múltiples iniciativas encaminadas a su detección precoz llevadas a cabo en nuestro país. 
  • El cáncer de próstata es una patología de lento crecimiento que afecta a varones de más de 45 años. 
  • Los principales factores de riesgo son: la edad, la raza, los existencia de antecedentes familiares, la dieta y ciertos factores hormonales. 
  • El diagnóstico de sospecha se basa en la realización de un tacto rectal y en la determinación del PSA (antígeno prostático específico). 
  • En caso de tacto rectal sospechoso o PSA elevado, el siguiente paso sería la realización de una biopsia de la próstata para confirmar o descartar la existencia de un tumor. 
  • El tratamiento va a depender de factores como: grado de extensión del tumor, edad del paciente, valor del PSA, grado de diferenciación del tumor en la biopsia (grado de Gleason), preferencias del paciente, experiencia del urólogo, etc.  
  • Disponemos de múltiples opciones terapéuticas: cirugía (abierta, laparoscópica, robótica, etc.),  radioterapia (externa, braquiterapia, etc.), hormonoterapia, quimioterapia, e incluso, en algunos casos, se puede contemplar como opción la vigilancia periódica sin instaurar tratamiento alguno mientras la enfermedad permanezca estable (lo que denominamos vigilancia activa).  

¿Qué es la próstata?  

La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino, localizada bajo la vejiga y alrededor de la primera porción de la uretra.  

Tiene una doble función: por una parte es responsable de la producción del líquido prostático, que aporta nutrientes y otros elementos que contribuyen a la supervivencia y activación de los espermatozoides; además, tiene una acción valvular, separando la secreción seminal de la orina, permitiendo así la eyaculación. 

¿Qué es el cáncer de la próstata? 

El cáncer de próstata es un tumor maligno de la glándula prostática que aparece fundamentalmente en varones de edad avanzada (la mediana de edad de los varones afectados es de aproximadamente de 60 años).  

Se caracteriza por ser una neoplasia de crecimiento muy lento que no se manifiesta clínicamente hasta fases muy avanzadas. Por este motivo es muy importante el diagnóstico precoz. 

La detección temprana del cáncer de próstata ha sido un desafío considerable, especialmente debido a que muchos hombres no acuden al urólogo por despreocupación, desconocimiento o simplemente, por miedo a tener que someterse a un tacto rectal. 

¿Importancia del factor genético en la aparición del cáncer de próstata? 

El factor genético, como suele ser habitual en la mayor parte de los tumores, es fundamental en la aparición y desarrollo del cáncer de la próstata. 

En el ciclo celular reproductivo participan innumerables moléculas con funciones de control y regulación para asegurar que el producto final sea perfecto y el material genético transmitido a las células hijas no tenga alteraciones.  

Con el paso del tiempo es posible que se produzcan mutaciones en dicho material genético, originándose así alteraciones del ciclo celular que podrían derivar en el desarrollo de clones de células malignas.  

La función de estas moléculas (proteínas o enzimas) de control consiste en eliminar o reparar los errores que se vayan produciendo en el ADN, evitando así la proliferación de dichos clones patológicos (vulgarmente llamados tumores). 

Se han identificado múltiples genes involucrados en la aparición del cáncer de próstata, aunque se desconoce el papel exacto que desempeñan cada uno de ellos: 

  • BRCA1 y BRCA2 son genes supresores que codifican proteínas encargadas de reparar errores en el ADN. 
  • CHEK2, ATM, PALB2, y RAD51D son también genes relacionados con proteínas reparadoras del ADN 
  • RNASEL que codifica proteínas que facilitan la destrucción celular si el material genético está muy deteriorado 
  • HOXB13 es un gen que se asocia con tumores de próstata con un claro componente familiar y de aparición temprana  

Factores de riesgo  

Los principales factores de riesgo relacionados con el cáncer de próstata son:  

Factores biológicos 

  • Edad: La incidencia del cáncer de próstata se incrementa, de una forma muy significativa, con la edad. Es muy infrecuente que aparezca antes de los 50 años.  
  • Raza: Su incidencia es claramente mayor en individuos afroamericanos y significativamente menor en los asiáticos. 

Factores genéticos, antecedentes familiares 

Como ya se ha comentado previamente, al igual que otros muchos tumores, el de próstata posee un componente genético fundamental.  

Es por ello que, la existencia de antecedentes familiares incrementa significativamente el riesgo de padecerlo.  

Además, las formas familiares suelen tener un inicio a edades más tempranas (generalmente antes de los 55 años) y un comportamiento más agresivo.  

El riesgo es proporcional al número de familiares afectados. Por estos motivos es muy importante que los varones con familiares afectados de cáncer de próstata realicen una consulta periódica al urólogo a partir de los 40 años. 

Factores hormonales 

  • Los andrógenos: (hormonas masculinas) son imprescindibles para la proliferación de las células de la glándula prostática y, consecuentemente, para el crecimiento de la misma.  

El cáncer de próstata, en sus fases iniciales, necesita a los andrógenos para desarrollarse y proliferar. Este es un aspecto fundamental y la base de los tratamientos más eficaces para este tipo de tumores en dicha fase inicial. 

  • La insulina: También se ha demostrado que la insulina tiene un papel importante en el desarrollo de cáncer de próstata. El hiperinsulinismo predispone el desarrollo de malignidad en la prostata.  

Factores ambientales 

La exposición a radiaciones ultravioleta o ionizantes, la contaminación ambiental y la exposición a agentes tóxicos como los insecticidas, facilitan el desarrollo del cáncer de próstata.  

  • Tabaquismo 

El consumo de tabaco está claramente relacionado con el riesgo de desarrollar un cáncer de próstata. El tabaco no solo aumenta las posibilidades de presentar esta patología, sino que además se relaciona con una mayor mortalidad por esta causa. 

¿Influye tu alimentación en el desarrollo del cáncer de próstata?  

La alimentación tiene una influencia significativa en el desarrollo del cáncer de  próstata.  El consumo elevado de grasas de origen animal, de productos lácteos, de carnes rojas y una dieta escasa frutas y vegetales está directamente reacionado con la aparición del cáncer de próstata.  

Se ha estudiado la relación existente entre los individuos vegetarianos y un reducido riesgo de desarrollo de cáncer de próstata, pero aun no se han obtenido conclusiones definitivas. 

¿Influye el peso en el desarrollo de malignidad prostática?  

También se ha podido demostrar que el índice de masa corporal (IMC) está muy relacionado con la aparición de patología maligna de la próstata.  

Se desconoce si el factor determinante es el incremento de la masa muscular o del tejido adiposo. La obesidad (IMC >30), y específicamente el aumento del diámetro abdominal, es un factor de riesgo independiente en el desarrollo de muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer prostático.  

Sin embargo, la obesidad infantil no se asocia con el posterior desarrollo de cáncer de próstata, ya que en los niños existe un balance entre los niveles de andrógenos y estrógenos, lo cual protege al tejido prostático.  

Síntomas la próstata con cáncer  

Los síntomas del cáncer de próstata son muy escasos y completamente inespecíficos durante las fases iniciales de su evolución.  

Al tratarse de un tumor de lento crecimiento, la sintomatología suele pasar desapercibida por el paciente durante mucho tiempo y cuando hace su aparición, normalmente el tumor está ya en una fase avanzada y diseminado. 

Algunos de los síntomas que pueden aparecer se confunden con los propios de la hiperplasia de próstata:  

  • Micción frecuente, tanto durante el día (polaquiuria) como por la noche (nicturia). 
  • Disminución del flujo urinario; interrupción del mismo,  dificultad para iniciar la micción, sensación de vaciado incompleto de la vejiga, retención urinaria, etc. 
  • Hematuria (presencia de sangre en la orina). 
  • Disuria (dolor o molestias al orinar).  

En las fases más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer dolores en los huesos (por existencia de metástasis), especialmente en la zona de la columna y cadera; se pueden producir fracturas óseas sin relación con traumatismos (fracturas patológicas), anemia, cansancio, pérdida de apetito, pérdida de peso sin causa aparente, insuficiencia renal, etc. 

Diagnóstico  

El diagnóstico inicial se basa en: 

Tacto rectal 

Este examen es importante para explorar el tamaño, la consistencia, la movilidad y la regularidad de la glándula prostática. Mediante el tacto es posible detectar tumores de próstata en fases iniciales, por lo que esta sencilla prueba tiene una gran importancia como método de screening.   

Antígeno prostático específico (PSA) 

Se trata de una determinación analítica que tiene una gran sensibilidad (es capaz de detectar un elevado porcentaje de tumores, incluso en fases muy iniciales) pero es muy poco específica (se puede elevar por multitud de circunstancias, además de por un cáncer de próstata).  

Para una mayor especificidad se puede medir el PSA libre y la relación PSA total/ PSA libre; la velocidad de elevación del PSA y la densidad del PSA (relación entre el volumen de la próstata y el valor de PSA total). 

Si nos encontramos ante un paciente con sospecha de cáncer de próstata por tacto rectal o por elavación del PSA, el siguiente paso será confirmar dicha sospecha. Para ello recurrimos a las siguientes pruebas diagnósticas: 

Ecografía transrectal 

Que nos permita identificar el contorno de la próstata, su tamaño, su estructura interna, zonas sospechosas; etc. 

Resonancia magnética de próstata 

Posee una mejor resolución que la ecografía para observar áreas de la glándula que sean sospechosas de malignidad. 

Biopsia de próstata 

Hay muchas formas de realizar una biopsia de la próstata: Biopsia dirigida por tacto rectal; biopsia dirigida por Ecografía transrectal y Biopsia por fusión de imágenes.  

Esta última es la técnica más precisa y se basa en la combinanción de las imágenes obtenidas por RNM y por Ecografía transrectal, obteniéndose así un mapa muy preciso de la próstata y de las zonas con mayor o menor probabilidad de ser asiento de un tumor.  

La biopsia se realiza mediante un complejo sistema que permite guiar la toma de las muestras hacia las zonas sospechosas. 

Una vez confirmada la existencia de un tumor de próstata, el siguiente paso será realizar un estudio de extensión (comprobar si se trata de un tumor localizado y confinado en la próstata o, por el contrario, hay afectación en zonas periféricas o a distancia. Para ello conviene realizar: 

  • Gamma-grafía ósea: que nos permite detectar metástasis en el hueso, que es el lugar donde habitualmente se asientan las metástasis en el cáncer de próstata. 
  • Tac torácico, abdominal y pélvicopara comprobar el grado de extensión local, posible existencia de ganglios locales afectados, metástatasis en hígado o pulmún, etc. 

Tras haber realizado el estudio de extensión, sabremos si se trata de un cáncer de próstata localizado; localmente avanzado o diseminado con metástasis a distancia. 

Tratamiento 

Lo primero que habría que decir, respecto al tratamiento del cáncer de próstata, es que las diferentes opciones terapéuticas disponibles son muy eficaces y van a permitir controlar la enfermedad en la mayor parte de los casos.  

Las posibilidades de curación, especialmente en aquellos pacientes diagnosticados en la fase de enfermedad localizada, son muy altas.  

Hay muchas formas de tratamiento para el cáncer de próstata. La elección de una u otra opción depende de factores como:  

  • Estadio en el que se encuentre el tumor (grado de extensión, presencia de metástasis, etc.)  
  • Características del tumor (tipo histológico, grado de diferenciación, etc.)  
  • Edad del paciente.  
  • Preferencias del paciente.  
  • Experiencia del urólogo.  
  • Disponibilidad de equipos de tratamiento, etc. 

¿Cuáles son las opciones de tratamiento más comunes?  

Vigilancia activa 

Esta alternativa se utiliza con frecuencia en aquellos pacientes que presenten tumores de bajo riesgo, pacientes muy mayores o muy delicados de salud.  

En estos casos se controla al paciente mediante determinacion del PSA cada 3 meses, TAC anual y nuevas biopsias siempre que se considere necesario. 

Cirugía (prostatectomía radical) 

Esta opción se debe contemplar únicamente en aquellos casos en los que el tumor se encuentra confinado en la prótata (fase de enfermedad localizada).  

En determinados pacientes será necesario quitar, además de la próstata, los ganglios linfáticos de la zona. 

Radioterapia 

La utilización de radiación de alta energia para destruir el tejido tumoral puede ser aplicada de dos maneras diferentes:  

  • Radioterapia externa.  
  • Braquiterapia: inserción de semillas radiactivas en la próstata, las cuales van liberando la radiación a su alrededor de una manera progresiva.  

Es posible recurrir a la radioterapia tanto en caso de tumores localizados en la próstata, como en pacientes en los que ha reaparecido el tumor tras una cirugía previa. También se puede aplicar sobre metástasis que causen dolor o problemas al paciente.  

Hormonoterapia 

Dado que las células del cáncer de próstata necesitan hormonas masculinas (andrógenos) para su crecimiento y desarrollo (en sus fases iniciales), se han diseñado tratamientos capaces de eliminar dichos andrógenos evitándose así su proliferación y deteniendo la progresión del tumor.  

La privación de andrógenos se puede conseguir mediante la extirpación de ambos testículos o mediante determinados tratamientos médicos que consiguen el mismo efecto. 

Referencias 

  1. Savón L. Cáncer de próstata: actualización. Rev. inf. Cient. 2019; 98(1): 117-126. Disponible en: scielo.sld.cu. 
  1. Ferrís-i-Tortajada J, García-i-Castell J, Berbel-Tornero O, Ortega-García J. Factores de riesgo constitucionales en el cáncer de próstata. Actas Urol Esp. 2011; 35 (5): 282-288. Disponible en: scielo.isciii.es 
  1. Uribe Arcila, J.  Cáncer de Próstata Parte I ¿Por qué se produce el cáncer de próstata? Aproximación a un modelo genético y molecular. Revista Urología Colombiana. 2005;XIV(1):19-32. Disponible en: redalyc.org